¡Mierda!, otra vez dando patadas al aire, tragándome bolas de pelusas. Se extienden como un cosquilleo, terminan atorando mis pulmones, mi nariz, mis ojos. Comienza la sequedad, el rebullirme, la incomplacencia, la mueca del desaliento. Los músculos tirantes, recorridos de hormigas, el alma se pone un jersey marengo, el estómago rota y asciende el vómito del berrinche. La nube se coloca entonces, negra, sobre la lucidez y llueve y llueve sin clemencia, me voy empapando, calando, piel decolorada, huesos fragmentados, temblor en el fondo de todo, sin aire, sin hálito, replegada. ¡Mierda!, otra vez dando patadas al aire.
Cambia la orientación, modifica tu postura, alisa el jersey de tu alma, dale un puñetazo al estómago revirado y lavate la cara con agua fria y abundante. Corregida la orientación pega las patadas al suelo y llega así impulsada hasta las estrellas :) Un Besote :)
Escrito por mOe:) a las 12 de Mayo 2004 a las 10:18 AMsaldrá el sol, más adelante volverá a salir el sol
Escrito por Jairaki a las 12 de Mayo 2004 a las 11:30 AMPor aquí encuentro siempre algunos soles que me entibian.
Gracias y besitos
Nunca la noche venció a un amanecer. O eso dicen.
Escrito por Trippy a las 13 de Mayo 2004 a las 12:50 AM