Al fin sola

y quien por más que camine nunca llega al extranjero...

Clarice te mando abrazos en forma de canción: Milonga del moro judío, de Jorge Drexler. Demasiadas patrias para tan poco ser humano.

Lo que más me disgustó de Nueva York fue oír a tanta gente hablando en castellano. Siete horas de avión para llegar a un sitio donde no te sientes extranjera, pues vaya plan. No vuelvo.

De niña yo me hacía preguntas parecidas. Y con el tiempo solo me di cuenta de que simplemente no era de ninguna parte por lo que no habia lugar donde no pudiera intentar crecer. Pero las raíces no se echan en los lugares, me temo, sino en la gente, y quizá por eso tengo las mías desperdigazas por muchos sitios...

Ess, creo que casi me sentiría peor así, sin extrañarme de nada.
Netta, adoro al Drexler.
Bo, en NY, como en casa, pero me gusta. Casi lo único de USA.
Isthar, sigue desperdigándote, es lo que nos va a quedar... o lo que les quede a los demás de nosotros. Que sea bueno.
Besos a toditos.

Hay tambien kien siempre se sintió extranjero, y hay kien nunca supo lo que era sentirse extraño. Por supuesto tambien estamos algunos ke aun no siéndolo, aveces nos sentiamos solos rodeados de rostros ke se supone nos eran conocidos. Mas en verdad no kreo ke haya extranjeros, kizas sea en un mundo utopiko, pero las fronteras, como las razas, son solo taras sociales, nada más. Solo hay un gran mundo, un gran océano de seres perdidos, de almas errantes, en busca de sueños, de amor imposible, de ideales que como decía Dostoievsky, son el reflejo de los verdaderos y que no nacen en este mundo, por lo tanto la vida es sueño, solo una ilusion. Volveré por aki, pasate por mi blog si t apetece.

...me recordais aquello que cantaba aquel de weneber ai leit mai jat dad is mai hom....yo es que cada vez soy más nómada :)

Muy bien. Yo siempre me he sentido un extraño, más que un extranjero, en las llamas de la vida. Visítame si quieres. Un saludo.

A mi me pasaba algo parecido con la palabra futuro. Lo imaginaba como un lugar, y la imagen que me hacía en la cabeza, no se por qué tenía siempre algo que ver con las rendijas grises de los aires acondicionados de la casa donde vivíamos.

Crei que era Kavafis el que decía que si no se es feliz en un lugar es que no se es capaz de ser feliz en ninguno... luego llegaron los Smashing Pumkins con el romanticismo tragigrungeexistencial y sus I want to go home... y home era entonces como un estado de la materia.
Y el extrangero, supongo, lo contrario. ¿no crees?

lo oí en una película: sabes cuál es tu lugar cuando ya no puedes irte de él... y me encantó...