En mi familia hay un ángel y, aunque no somos religiosos, es algo que asumimos con absoluta normalidad. Estoy deseando que tenga un rato para acercarse a mí y rozarme con sus alas imperceptibles porque sé que si ella está, todo estará bien, seremos felices. Hoy tengo que compartirla porque tiene un trabajo muy importante que realizar y quien la necesita también sabe que teniendo un ángel a su lado las cosas no pueden torcerse. Los ángeles también tienen su orgullo. Ves, según estaba escribiendo esto me han llamado para darme buenas noticias.
Yo tuve un ángel y ahora sólo me queda su fotografía, aunque a veces me sigue dando suerte...
Escrito por Curro a las 6 de Julio 2004 a las 09:01 PM