Intentemos siempre comprender la realidad, y en lugar de imitarla, creemos cosas equivalentes. Eso dice Dalí y como vengo de su pueblo, dispuesta estoy a indagar en las equivalencias.
Las calas y playitas de Cadaqués fueron el escenario cotidiano de los sueños del pintor. Sus azules y claras aguas se convirtieron en el perfecto espejo para reflejar espectros, obsesiones y delirios alucinantes. Así llegó por ejemplo a la desintegración de la persistencia de la memoria.
Entonces veo que si me acerco a la imagen que de mí formulan los espejos, ésta me parece real pero si intento acercarme al lugar en el que se supone que me encuentro yo, no me veo. Este es mi mundo irreal en el que vago cual linternista ambulante, dándome a conocer imágenes increíbles. Esta es la fantasmagoría en la que penetro para dejarme distraer, mi ilusión óptica. ¡Comprender la realidad! ¿Crear? ¿De tanto somos capaces? De distraer la memoria, recrearla, volverla más azul, más tierna, más digna de dedicación, menos sombría, menos tiesa. Equivalencias. Encontrar algo del mismo valor de lo que ya existe, o más, crearlo. Reflejos nuevos en viejos espejos donde la falta de azogue nos devuelve escenas deformadas, descascarilladas, como versos con huecos de palabras que hemos ido perdiendo.
Duelen las cirugías. Pinchan los vértices. Pero no hay más remedio que seguir buscando, hurgando en las heridas hasta que cristalice algo de la creación equivalente y trace un puente más o menos sólido por el que deambular y cruzar este mar tan salado que me deja sedienta a cada ola.
Buen tino, que me has dejado con el teclado paralizado.
Cordial saldulo
Y vuelves así, sin anestesia ni nada...y nos sueltas esos párrafos que nos dejan los ojos desbordados...y ¿qué se supone que podríamos decir??? ...pero si tenemos la garganta llena de alientos perdidos :O
Escrito por mOe:) a las 6 de Septiembre 2004 a las 07:09 PM