Nadie me conoce. Ni mi psiquiatra. Ni la alcachofa de la ducha. Ni mi taza de café. Ni mis pestañas. Nadie sabe nada de mí. Nadie me ha descubierto todavía. Ni mis sujetadores. Ni mis bragas. Ni mi pinza de depilar. Nadie se asoma a mis zonas estrechas. Nadie sabe encontrarlas. Nada me araña. Ni mi cepillo de dientes. Ni los chicles. Ni los vasos de leche desnatada. Nada entra en mi cuerpo. Todo lo cruza. Todo pasa de largo. Como el viento en las casas con dos puertas. Nada se lleva nada. Nadie.
Querida Clarice. Como tu psiquiatra de cabecera y alcachofa de tu ducha, me duele profundamente que no me reconozcas conocerte y haberte descubierto tus secretas capacidades y ocultas virtudes. Aunque nunca me dejaste asomar a tus zonas estrechas ni repasar tu ropa interior, intento arañar al menos esa capilla de pintura muerta con la que te camuflas, cambiarte el régimen de leche desnatada, entrarte ya que no en el cuerpo, por los ojos y por los oidos, llevándote de largo. El viento perturba, te llena las cortinas como si fueran velas y te lleva consigo. Nadie te conoce, nadie se conoce, nadie conoce a nadie. Besos. Hanny :)
Escrito por mOe:) a las 21 de Septiembre 2004 a las 04:47 PMNobody knows it but you've got a secret smile
And you use it only for me.
So linda. ;)
Cuando pueda poner links mandaré gente para tu blog desde el mío para que seamos mas los que no te conocemos.
www.pandemoniuminternet.blogspot.com