Estoy sentada aquí donde nadie me ha invitado. Yo, ella, él. Hasta el final de los créditos. Estoy aquí donde no debería. Rilando en el extremo de la butaca. A punto de caer. Manteniendo como puedo el equilibrio, la consciencia. Como esto es un cuento tan increíble, no lo contaré. Sólo digo que a veces la vida te guarda un asiento en el sitio que te corresponde y que hay más historia fuera que dentro de la pantalla. Eso sí, una historia privada. Versión codificada. Te acordabas de que prefiero la cocacola sin vaso, por eso lo dejaste en un extremo de la mesa.
Escrito por Clarice a las 7 de Diciembre 2004 a las 07:38 PM | TrackBackEstá bien así. Codificada, muy privada. La historia del mundo está llena de voces que sólo son oídas por los interesados.
Escrito por Anonymous a las 7 de Diciembre 2004 a las 11:26 PMuffff
respirara para soltar el nudo del estómago.
Las intrahistorias de las historias personales siempre son las mejores. Cuando ya se han acabado las palomitas, se patalean los créditos y ya no hay nadie en el cine. Salvo los estrictamente necesarios, esos q DEBEN estar.
Un detalle el recordar lo de la cocacola.
Escrito por Aliena a las 8 de Diciembre 2004 a las 07:38 PMUna historia críptica y sugerente...
Escrito por Zol a las 8 de Diciembre 2004 a las 08:17 PMxhjksbkbsklaskdlvnlkjksjdbkjbvklqepwwofnslkfdvbqlkwjf`paosjfbkaskldjñ (Comentario Codificado, para reclamaciones o suscripciones llame al 902020202)
Escrito por mOe:) a las 9 de Diciembre 2004 a las 08:59 AMUn instante de esos en los que parece que se pare el mundo y de repente te das cuenta de que no entiendes nada. O todo. O yo qué sé.
Luego lo olvidas y sigues tu camino...
Me gusta mucho cómo escribes. Un saludo.
Escrito por HenryKiller a las 22 de Diciembre 2004 a las 04:37 PM