Cuando los pasos se empeñan en ir a trastabillazos no hay nada que hacer. Te veo bajar del coche y aprieto el paso para chocarme contigo pero entonces entras en una ferretería. Reduzco la marcha a ver si te pillo al salir, me asomo y departes absorto con el dependiente observando un artilugio desconocido. Desconsolada, sigo caminando, espero en el semáforo, dos veces da paso a los peatones hasta que me decido a cruzar asumiendo la imposibilidad del encuentro.
Llego a casa corriendo y acabas de salir, sólo queda tu aroma de prisa en el ascensor y caigo derrotada en el sofá.
Por la tarde te busco por los bares, en el cine, en la plaza, en el puesto de helados, en la feria, en el carrusel... En cada sitio alguien me dice que acabas de marcharte.
Cansada de correr, de tropezarme, de llegar a destiempo, me siento en un bordillo hasta que cae la noche, mirando por el rabillo del ojo, por si acaso regresas.
...nada, que al final va a resultar más fácil quedar que encontrarse :) Besotes :)
Escrito por mOe:) a las 18 de Junio 2004 a las 04:41 PMAcaso no hay emoción en la búqueda, en las posibilidades que ahora si?, disfrutalas.
Salud
Escrito por Ricardo a las 18 de Junio 2004 a las 05:11 PM