Soy una exagerada, inmoderada, extrema. Mis picos de alegría no tienen fundamento. La depresión me coge sin trama alguna. La placidez no tiene nada de objetivo. Ayer me comunicaron que seguramente cerrarán mi empresa, me abollé el coche con la columna del garaje, pisé una mierda de perro, me calé hasta los huesos, llegué tarde a clase y el profe ya se había marchado... Pues nada, ni por esas. Si se está contenta, se está contenta. Me tomé un café cortado, largo de conversación, luego un té de sueños con más de hablar, mientras llovía afuera. Conté más de lo que debía, como me pasa siempre, con falta de mesura, me pierden las formas. Pero de todos modos nos supo a poco el rato. Repetiremos, ahora que yo sé que duerme en una buhardilla por la que entra a veces un rayo de luna y él sabe que siempre tengo ganas de salir de corriendo de cualquier parte.
...si es que cuando estás estás :) Estás Estupennnnnda que diria Papuchi :)
Escrito por mOe:) a las 28 de Octubre 2004 a las 04:37 PMsuena a amor
Escrito por Esstupenda a las 28 de Octubre 2004 a las 06:13 PMClarice, ya lo hemos hablado con anterioridad: eso fue la maldita lluvia de cualquier maldito otoño. La meteorología hija...que no nos deja ni a sol ni a sombra. Siempre tan ella, siempre tan inesperada. Pero eso sí, siempre tan plena de emociones, tan llena de sentimientos.
Escrito por Netta a las 28 de Octubre 2004 a las 06:50 PMPues sí, así es de simple: si se está contenta, se está contenta.
Y lo de largar, eso es lo que pienso yo siempre que me despido de alguien: debía haber callado la mitad. Pero cuando no se puede, pues no se puede. ;)
Vosotros sí que me entendéis amigüitos... Lluvia, conversación, caminos insospechados...
Besitos