27 de Febrero 2004

Me vuelco

Al fin solaMe vuelco entera, me comparto, me desdoblo y me doy la vuelta, lo de dentro, fuera. Esperando que abras rutas en mí, me halles, rebusques mis adentros y los batas, mezclados con tu alma, te comportes como una calentura, invadas los torrentes de mis venas. Llegues allí, al fondo, y permanezcas.

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26 de Febrero 2004

Las lágrimas

Al fin sola

Las lágrimas resbalaban hacia la repisa de la ventana. Atrapada dentro de un sueño, tanteaba las paredes invisibles como si estuviera ciega. Se desbordaba tanto llanto ahogándome y sin forma de escapar, sin salida.

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25 de Febrero 2004

El indio

Alfinsola

Señor Comisario, que yo le juro que es del barrio de Carabanchel, que le conozco de toda la vida. Mire usted, yo es que tengo un video-club y este chico ha sido siempre muy buen cliente.
No, si yo lo entiendo, si esto no es muy normal pero es que él es así, es su naturaleza, no sé qué del karma, me dijo.
Yo creo que es más bien un trauma de la infancia. Se lo digo yo, que lo he consultado con una amiga mía que es psicóloga y parapsicóloga, dos carreras tiene.
Bueno, a lo que iba, que yo empecé a salir con él porque me gustaba su melena lisa y brillante, como de un anuncio de champú. Perdone si me explayo en la descripción pero es que viene al caso.
Creo que metí la pata cuando le dije que parecía un indio. Fue al poco tiempo de vivir juntos. Me va usted a perdonar la franqueza pero desde ese día no se le levantaba si no se llenaba la cara de rayas con mi lápiz de labios.
Cogió del video-club todas las pelis de indios y vaqueros que encontró y se las aprendió de memoria. Me obligaba a llamarle Jerónimo y Águila Salvaje en ya sabe usted qué momentos.
Se depiló las piernas hasta las ingles, sí, no se asuste, y el pecho, y hasta la cara, que se puso como un cristo. Su madre le confeccionó un par de taparrabos con retales de skay que le sobraron de un sofá.
A mí, qué quiere que le diga, la cosa me hacía gracia, era como vivir en una película.
Señor comisario... yo no suponía... cómo iba a saberlo... parecía un buen chico, un indio, pero de los buenos. Yo no podía imaginar que todas esas chicas degolladas y con la cabeza en carne viva tuvieran nada que ver con mi novio, con el chico este de Carabanchel.


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24 de Febrero 2004

No se esperaba morir

Ella no se esperaba que iba a morir esta mañana. Abrió la ventana y un viento helado la dejó tiesa. Comenzó a caer lentamente hacia atrás, permaneció unos segundos en equilibrio sobre los talones para finalmente desplomarse en el suelo. Su cabeza hizo un ruido sordo al golpear contra el pavimento.

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23 de Febrero 2004

Están en una historia paralela

Alfinsola
Están en una historia paralela y son perfectamente únicos. No hay otra cosa que sus bocas besables y sus lenguas buscadoras. No hay otro espacio que sus ganas de ser un trocito del otro. No ven que el mundo desfila por su lado y se hace viejo y ha llegado el invierno y el tren que amenaza su abrazo acaba de entrar en la estación.

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20 de Febrero 2004

Ayer fui a la compra

Alfinsola
Ayer fui a la compra, ya sabes lo caro que está todo en el mercado. Llovía para todos menos para mí y me quejaba. Le dije al dependiente que me diese unos litros de lluvia para mojar mi pelo y que se convirtiera en una cascada luminosa. Ya sabes tú lo caro que está todo y yo no llevaba suelto para lluvia, además tenía que comprar tomate frito y un ramo de rosas. Estuve un buen rato tratando de regatear porque te juro que llovía para todos menos para mí. Al final lloré tanto que mojé mi melena con las lágrimas pero nunca resulta tan brillante ni me produce la misma calma.

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18 de Febrero 2004

Frío

Alfinsola
Frío redondo y negro
como un escarabajo.
Las patitas del bicho
cosquillean las narices.
El día, con muletas.
Agazapado el viento, en una esquina.
Voy, y me paro.
Me trago el aire de un bocado.
Doy la vuelta a los ojos
que se acaban partiendo.
Los trocitos del iris
clin, clin, clin,
en el suelo

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17 de Febrero 2004

Quiero ser lo que busques

Alfinsola
Quiero ser lo que busques,
la mujer que sustituya al poema,
quien lo edite.
Quiero ser el encuentro de tu satisfacción,
la hondura

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16 de Febrero 2004

La tristeza es un punto negro

Alfinsola
La tristeza es un punto negro en el corazón. Se infecta y sube a la garganta, allí aprieta, te exprime las cuerdas vocales hasta dejarte sin habla, sube a los ojos y te empaña la mirada, luego baja al estómago, te da una arcada penosa que fluye hasta el corazón y vuelve a iniciar su ruta destructora.

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13 de Febrero 2004

De rositas

Alfinsola
Hoy he amanecido dispuesta a salir indemne del día, a irme de rositas. Así que ya me puede partir un rayo que de un salto me libraré de la quema. Hoy es viernes de gloria porque a mí me da la gana y el sol me da en el cogote y me pone el alma calentita y el cuerpo a gusto.

Escrito por Clarice a las 11:35 AM | Comentarios (1)

12 de Febrero 2004

Ummmmm, ahhhhh, dígame...

Alfinsola
Elevador es la palabra del día así que decido ponerme tacones de aguja muy muy altos. Llego al despacho, la secretaria está enferma, me preparo para un día horrible de llamadas telefónicas pero luego cambio de idea, hoy haré de secretaria y empiezo hablando con Bruselas, digo que no estoy y que no voy a venir en todo el día. Estoy enferma. Me acabo de elevar descendiendo, soy secretaria y soy libre.
Como nadie me oye puedo poner la voz que quiero y contesto al teléfono insinuante y delicada, soy una secretaria atractiva y voluptuosa, me ayudan mis tacones de aguja, a lo mejor al final del día termino ofreciendo a algún ejecutivo un favorcito sexual, me voy animando por momentos. Dejo el blog que tengo una llamada: Ummmmm, ahhhhh, dígame...

Escrito por Clarice a las 10:41 AM | Comentarios (2)

11 de Febrero 2004

Tubos, como vasos comunicantes

Alfinsola
Primero he escrito espejo y depués tubos como vasos comunicantes, esas han sido mis palabras del día. Hoy he dormido fatal, en ningún momento he llegado a entrar en sueño profundo, todo ha sido un duermevela. Tuve jaqueca toda la tarde y me tomé cinco pastillas, así comprendí el significado de la palabra pastillas que escribí ayer por la mañana. Terminé de estudiar a la una y media y me fui a la cama, me puse bálsamo de tigre en la sien e intenté dormirme, vueltas y vueltas, calor, picores por todo el cuerpo, el lenguaje, los cerebros, el tracto supralaringeo dando vueltas alrededor de mi cama. En algunos ratos de sueño he visto tubos, como vasos comunicantes pero cuando me he despertado no me acordaba y me venían a la cabeza palabras como muerte que no he querido escribir. Me ha dado miedo, he pensado que si lo escribía tendría un accidente mortal de camino al examen y acabaría con la cabeza abierta como un melón, así se me vería el neocórtex, una sección llena de neuronas con las conexiones rotas. Al final he cogido el boli y en la oscuridad he escrito espe..., no sabía si terminar como esperanza o como espejo, he dudado unas décimas de segundo y he escrito espejo pero luego me he acordado de los tubos, como vasos comunicantes y me ha resultado más atractivo así que lo he anotado.
He terminado el examen y estoy muy cansada, muy, muy cansada... Dónde me llevarán los tubos, me deslizaré, me dejaré caer...

Escrito por Clarice a las 12:59 PM | Comentarios (1)

10 de Febrero 2004

Palabras, para qué?

Alfinsola
Bebé, hermano, cosas que no se pueden arreglar, pastillas. Estas son las palabras que han ido apareciendo en mi cuaderno de noche, las ha escrito mi mano y sirven para algo pero todavía no he descubierto para qué. Puede ser que haya cosas con mi hermano que no tienen arreglo, eso está bastante claro. Pero las pastillas y el bebé no sé de dónde han salido, nada que ver con pastillas antibaby ni con instinto maternal. Para qué nos sirven las palabras que no comprendemos? Esta mañana he adquirido ontogénesis y concomitante, hasta ahora podía vivir sin ellas pero ya están dentro y pueden aflorar en el momento más inoportuno, darme una ontogénesis o picarme la concomitancia. Tengo miedo!!!!

Escrito por Clarice a las 10:04 AM | Comentarios (0)

6 de Febrero 2004

Quiero unas botaaaaas

Alfinsola
Dice mi amiga, no seas tonta, con lo que se llevan este año las botas, seguro que encuentras unas que te valgan. Sí, seguro. Eso lo dices tú, que usas una talla 38 y tienes patas de alambre, anda sigue comiéndote la tostada con mantequilla, que un día te va arrear un cambio el metabolismo...
Dice mi amiga que vaya probando en varias zapaterías, ella no entiende la humillación que supone arremangarte la falda y ver la cara de estupefacción del dependiente cuando intenta subir la cremallera y no pasa del tobillo porque poco más arriba se despliega un inmenso mollete de carne que impide absolutamente el acercamiento de ambas hileras de dientes.

Escrito por Clarice a las 12:27 PM | Comentarios (0) | TrackBack

5 de Febrero 2004

A lo mejor un día te encuentro

Alfinsola


A lo mejor un día te encuentro
con tu perro, tu gato y tus maletas
en la puerta de casa.
Y entonces dejo de soñar tus dedos,
de arellanarme a gusto en tus olores tiernos.
Entonces, lo mismo, dejo ya de quererte,
pues no me gusta nada
que las cosas me pasen como deben.
A lo mejor un día llegas pronto
y aún no estoy vestida,
no he recogido el tiempo
ni arreglado mi vida en una trenza.
A lo mejor un día que me beses profundo
te llevarás mi amor enredado en la lengua.

Escrito por Clarice a las 10:18 AM | Comentarios (1) | TrackBack

4 de Febrero 2004

Mi marido????

Alfinsola
Yo no lo sabía, pero mi vida era como era debido a que mi nombre figuraba como titular de un contrato de la compañía de la luz.

Yo no lo sabía, pero mi vida era como era debido a que mi nombre figuraba como titular de un contrato de la compañía de la luz. Todo cambió cuando hace unos meses, por circunstancias que no vienen al caso, mi marido se dirigió a esta empresa para que fuese su nombre el que, a partir de entonces, figurase en contratos y recibos de la luz. La persona que le atendió, la que cambió el destino de nuestra familia, le advirtió de que tenía tres recibos impagados a su nombre. Mi marido se sorprendió mucho, pero la señorita insistía: ¿Es usted don Fulano de tal? Y mi marido: Sí. Y la señorita, ¿con DNI tal tal tal? Y mi marido: Sí. Y ella: Pues tiene usted tres recibos impagados. ¿Vive usted en la calle San Nicolás, de Móstoles? Y mi marido, aliviado: No, no, yo vivo en Fuenlabrada. La señorita, nada convencida: ¿Está usted seguro de que no vive o ha vivido en Móstoles? Y él, ya un tanto irritado por la desconfianza: Que no, que no. Y la empleada, concluyente: Pues el ordenador dice que sí, y si usted no soluciona este problema, no espere contar con nuestros servicios. El siguiente.
Mi marido salió de las oficinas un tanto confuso pero decidido a solucionar en breve el malentendido. Se dirigió a la Comisaría de Fuenlabrada donde intentó demostrar, con ayuda de su DNI, la veracidad de su domicilio en este municipio. Un agente le dijo que probablemente se habría cambiado de casa y se le había olvidado poner al día su carnet pero que, según la base de datos de su ordenador, efectivamente, residía en la calle San Nicolás, de Móstoles.
Durante dos meses, sin darse tregua, mi marido recorrió organismos oficiales, renunciando a su trabajo e incluso dejándonos de lado a sus hijos y a mí, que, en realidad, no considerábamos tan importante este pequeño error burocrático.
Estaba desesperado, fuera cual fuera la instancia ante la que recurriese, y llegó hasta el Defensor del Pueblo, negaban que fuese vecino de Fuenlabrada y fijaban su residencia, como no podía ser de otra manera, en la calle San Nicolás, de Móstoles.
Intentando aliviar su desazón, le propuse que fuésemos hasta aquella dirección e intentáramos averiguar si allí vivía alguien con su mismo nombre y poder así deshacer el entuerto. Entusiasmado y preguntándose cómo no se le habría ocurrido antes, mi marido se puso el traje de los domingos y llegamos hasta el número 22 de la calle San Nicolás, de Móstoles. Subimos las escaleras con el corazón en un puño, ansiosos por saber que nos depararía el destino cuando se abriese la puerta del 2ºC. Tocamos el timbre y nos abrió una mujer que, inmediatamente, abrazó llorando a mi marido, mientras una niña rubia se agarraba a sus piernas.
Mi marido decidió, por fin, quedarse a vivir en Móstoles con aquélla, su nueva familia, más que nada por comodidad, me dijo, por no seguir con los papeleos. Yo me he quedado sola, ya ven, por culpa de Iberdrola.

Escrito por Clarice a las 9:07 AM | Comentarios (1) | TrackBack

3 de Febrero 2004

Peces, la influencia de los

Peces, la influencia de los

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Empecemos

Hola, soy soloclarice y al fin estoy sola para desahogarme

y gritar un poco porque rara vez lo hago y tengo ganas de contaros un montón de cosas. Muchas de ellas serán mentiras, ya lo advierto, parte de esa vida que deseo vivir y que no he vivido porque ... Esto, porque... Bueno porque hay que ir eligiendo y no te puedes quedar con todo.

Escrito por Clarice a las 9:46 AM | Comentarios (1) | TrackBack